El concepto de ciudadaníanos remite al estado de derecho de cualquier persona, que viva en un lugar, regulado por un régimen jurídico. La ciudadanía nos dota de un sistema de derechos y deberes los cuales nos permiten participar en la vida pública y, por tanto, en la toma de decisiones, ya sea directamente o por medio de representantes que podemos elegir a través de sufragio.
Las mujeres, durante muchos años, no han podido ejercer sus derechos como ciudadanas, simplemente porque han sido excluidas de la ciudadanía. Alejadas de la información y de la educación, se encontraban fuera de los circuitos públicos, por tanto, de los puestos de representación o de los niveles de decisión. Con la entrada de las niñas en los centros educativos y la obligatoriedad de la enseñanza en nuestro país, la situación de las mujeres ha cambiado, muy recientemente, en relación con sus posibilidades de participación política.