MUJERES Siemens

La Fuerza de una Imagen – Mujeres Luchadoras, Mujeres Trabajadoras

Ellas están cambiando; ellos, no

Deja un comentario


El precio de la libertad de las mujeres no puede ser la muerte, ni el de la vida la sumisión
Una década de machismo: 658 mujeres asesinadas

“Esa no se iba a salir con la suya… Por mis cojones que si me dejas te mato, le advertí…”. Fue lo que me dijo un maltratador, ya detenido, después de haber cumplido con su palabra…

Cuando se pierde el nexo de causalidad de las cosas, la sorpresa se presenta como resultado, y el resultado se interpreta como un accidente, lo cual es un error.

Los hombres asesinan a las mujeres porque dentro de la relación crean una convivencia basada en la violencia; y crean esa violencia porque su masculinidad los lleva a entender que ellos, como hombres, deben hacerse respetar e imponer el criterio que consideran más adecuado; y piensan de ese modo por una cultura construida sobre la desigualdad que ha situado a los hombres y lo masculino como referencia universal, y a las mujeres sometidas a sus dictados y órdenes. Por tanto, si de verdad se quiere acabar con los homicidios y la violencia de género hay que trabajar, y mucho, para romper con esa identidad en los hombres que lleva a la violencia como forma de conseguir sus objetivos.

Para estos hombres, la violencia no solo les ayuda a imponer su voluntad, sino que además al hacerlo de ese modo los convierte en “más hombres”, por eso asumen las consecuencias de su conducta criminal y se reivindican como hombres al entregarse de forma voluntaria (aproximadamente el 74% lo hace) o por medio del suicidio (un 17% lo comete tras el homicidio).

La sociedad está cambiando, pero los cambios no están siendo los mismos en los hombres y las mujeres. Las mujeres lideran unos cambios que rompen con ese corsé de roles y espacios que les impedía incorporarse en igualdad a la sociedad y disfrutar de libertad e independencia. En cambio, los hombres no cambian y permanecen en esa idea de que “su mujer” debe hacer lo que se espera de ella, es decir, ser ante todo una “buena esposa, madre y ama de casa”. Y cuando intentan imponer ese criterio y la mujer no lo acepta, recurren a un mayor grado de violencia, y cuando este aumento de la violencia también fracasa y la mujer decide no continuar con la relación, se entra en la zona de riesgo del homicidio.

Todos estos elementos están en las raíces de la violencia de género y de los homicidios, por ello hay que abordarlos desde todos los frentes, pero de manera muy directa rompiendo con esa imagen de “más hombre” que la cultura ha creado para el violento. Hay que hacerlo con concienciación, con recursos para que las mujeres puedan salir de la violencia y con educación para prevenir y evitar la construcción de esas identidades violentas… Justo lo que no se está haciendo.

El precio de la libertad de las mujeres no puede ser la muerte, ni el de la vida la sumisión.

4

115 mujeres están en riesgo alto o extremo de agresiones machistas

Deja un comentario


115 mujeres están en riesgo alto o extremo de agresiones machistas

Las víctimas con máxima protección eran 514 hace cuatro años
La policía y Sanidad aventuran que la caída se debe al descenso del número de denuncias

Casi 62.000 mujeres víctimas de violencia machista viven con algún tipo de medida de seguimiento y de vigilancia por parte de la policía, la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y las policías locales de toda España (en estas cifras no incluyen los casos que son responsabilidad de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra). Medidas que pueden ser desde una llamada diaria para verificar que todo está en orden a un sistema más amplio de protección policial. Una opción bajo la que se encuentran unas 15.500. De ellas, hay seis mujeres que están en situación de “riesgo extremo” y 109 en “riesgo alto” de ser atacadas por sus parejas o exparejas, según los datos del Ministerio del Interior y la Secretaría de Estado de Igualdad. Un peligro que implica sistemas de protección estrictos que pueden llegar hasta la escolta policial constante.

Fuente: Ministerio del Interior con datos de las comunidades. / EL PAÍS
Hoy esas mujeres en peligro alto o extremo son 115. Hace cuatro años eran 514. Una caída para la que las autoridades —la policía y la Secretaría de Estado de Igualdad— no tienen un diagnóstico claro pero que podría deberse al descenso del número de denuncias —desde 2010 han ido decreciendo casi un 3% al año—. Este decremento y el de órdenes de protección concedidas por los jueces serán uno de los asuntos que la ministra de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, analizará la semana que viene con sus homólogos de Justicia e Interior.

MÁS INFORMACIÓN
“Me da lástima, no lo vamos a dejar en la calle como a un perro”
“Es muy duro cuando llega un familiar al hospital y no te reconoce”
Valenciano pide al Partido Popular una acción común contra la violencia machista
Condenado a 30 años por matar con un subfusil al novio de su expareja
Una década de machismo: 658 asesinadas
Las valoraciones de riesgo se realizan a través de un estricto protocolo ideado en 2007 por policías, juristas y expertos a través del estudio de 40.000 casos. Es la policía —a través de los Servicios de Atención a la Familia (SAF)— la que, en el momento en que la mujer acude a presentar una denuncia por violencia de género, pone en marcha el mecanismo y analiza si está en peligro de volver a sufrir una agresión. “El instructor rellena un formulario, que consta de 16 apartados, para evaluar los riesgos que recaen sobre la denunciante”, explica una inspectora. Ese análisis tiene en cuenta si el supuesto agresor ha ejercido alguna vez la violencia física o sexual, si constan contra él amenazas anteriores, si dispone de armas, si tiene celos exagerados, si es drogadicto, si posee antecedentes penales…

Después, el caso pasa a la Unidades de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP), que hace su propio análisis del caso. A través de las declaraciones de la víctima, el agresor, los testigos y otros informes técnicos, los agentes contestan a 17 preguntas de un formulario y así determinan el grado de riesgo que corre la víctima, según explica la inspectora jefe la UPAP central, con jurisdicción en toda España.

El amparo policial puede ir desde llamadas de control hasta escolta
Si a través de este mecanismo se intuye “riesgo extremo”, la mujer tendrá desde ese mismo momento protección policial permanente, y se somete al presunto agresor a “un control intensivo”. En el supuesto de que el riesgo sea alto, la policía o la Guardia Civil efectúan “vigilancia frecuente y aleatoria” de la víctima y harían “controles esporádicos” sobre el denunciado, explica la inspectora. Estar en riesgo bajo o moderado puede implicar un seguimiento telefónico o algunas visitas a la mujer.

Pero no todas aquellas que denuncian están bajo ese paraguas de situación de riesgo. Hay una importante bolsa de víctimas en las que no se ha apreciado peligro (más de 46.000), por lo que no se les hace seguimiento. Fuentes de Sanidad apuntan que la ministra Mato planteará en esa próxima reunión que se haga una revisión periódica de estos casos. También que se analice el protocolo para idear criterios más estrictos que permitan amparar mejor ese riesgo y a las mujeres. Una iniciativa que, de igual forma, se busca con las órdenes de protección, que también han descendido.

Mato busca revisar los criterios de valoración para que haya más protegidas
Y es que, cuando se aprecia riesgo, la valoración de la situación de la mujer se revisa cada 60 días, si es bajo. O cada 72 horas, si es extremo. También los jueces, explica Ángela Cerrillos, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, revisan los casos y pueden introducir medidas de protección en cualquier momento del proceso. Medidas de protección que pueden ser desde una orden de alejamiento a que el maltratador tenga que llevar un brazalete de control, que indica si se acerca a su víctima. Una medida que se aplica poco. Actualmente hay 718 dispositivos activos —y 3.000 disponibles—, cuando cada año se conceden más de 30.000 órdenes de protección.

Pero para activar ese engranaje de protección, la mujer tiene que denunciar. Tanto la policía como Sanidad destacan que ninguna de las mujeres asesinadas había acudido a las autoridades —aunque sí cinco de las 17 víctimas mortales de este año—. “Insistimos mucho en que las mujeres presenten denuncia porque les podemos dar protección. Además, el Estado cuenta con recursos para ello”, señala una inspectora.

Desplante a la fiscal

GINÉS DONAIRE
La sentencia de la Audiencia Provincial de Jaén absolviendo a un maltratador con varios antecedentes del delito de quebrantamiento de condena ha abierto una brecha entre los magistrados y la Fiscalía. Los jueces de la Audiencia de Jaén han protagonizado este viernes un desplante a la fiscal delegada de Violencia sobre la Mujer de Jaén, Gracia Rodríguez, al ausentarse en pleno del acto en el que la fiscal recibía una condecoración del Ministerio de Justicia.

1

Rodríguez se había mostrado muy crítica con la sentencia. La fiscal llegó a calificar el fallo como un “indulto encubierto”, unas declaraciones que los jueces calificaron, en un atípico comunicado de prensa, como “injuriosas y calumniosas”.
“La Fiscalía de Jaén no es merecedora de ese desplante”, indicó el fiscal-jefe, Carlos Rueda. La fiscal desagraviada tampoco ha ocultado su perplejidad por el boicoteo, pero ha reafirmado su “orgullo” por pertenecer a un cuerpo, el Ministerio Público, que “se encarga de la defensa y protección de los derechos de las víctimas”. Gracia Rodríguez recibió el pasado año el Premio Meridiana por su compromiso con las mujeres víctimas de violencia de género.


Deja un comentario

25 de noviembre, dia internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres


25 11 06 Sólo desde la óptica de la desigualdad es posible comprender la violencia ejercida contra las mujeres. (PDF:Cat. / Cast.)

Haz clic para acceder a 061125_cas.pdf

En todo el mundo las mujeres han sido y son las
principales víctimas de diferentes formas de
violencia. No se agrede a un igual, solo desde la
óptica de la desigualdad es posible comprender la
violencia ejercida contra las mujeres.
Hasta hace poco se consideraba la violencia ejercida contra
las mujeres como algo privado que ocurría dentro de la familia
y sobre la cual la sociedad no tenía capacidad de actuación
suscribiendo el no ver, no oír y callar. Sin embargo cada
vez que “no vemos los golpes en el rostro de las
mujeres, no oímos sus gritos de auxilio y callamos”
estamos contribuyendo a perpetuar esta lacra social
que atenta contra la vida de las mujeres. En España, en
lo que va de año, 59 mujeres han sido asesinadas por sus
parejas o exparejas (datos del Instituto de la Mujer a
31/10/2006). Ellas, las muertas, son nuestras hermanas,
hijas, amigas, vecinas, compañeras de trabajo… Entre todas y
todos tenemos que romper el círculo del miedo, el muro de
silencio. La violencia de género sigue siendo una amenaza
cotidiana para las vidas y el bienestar de las mujeres.
La violencia contra las mujeres se presenta de muy diferentes
maneras: violencia doméstica en la intimidad del hogar
(golpes, abuso sexual de las niñas, privación de alimentos,
violación por parte del cónyuge), violencia en el lugar de
trabajo (acoso sexual), y llega hasta la violencia como
arma de guerra en situaciones bélicas, dónde se cometen
violaciones y otras formas de explotación sexual contra las
mujeres. No conoce límites.
La violencia en el ámbito del hogar deriva en serias
consecuencias para la salud física y mental de las
mujeres. Desde lo más visible como fracturas, pérdidas de
visión o de audición, y asesinatos, hasta lo invisible, como la
baja autoestima, alta incidencia de estrés, ataques de pánico,
alcoholismo, depresión y suicidio. Todo ello son fatales
consecuencias derivadas de la violencia que padecen las
mujeres y que repercuten también en su vida laboral.
Además, la violencia de género hace que las mujeres que la
sufren sean menos productivas, y que en muchas ocasiones
no se atrevan, o directamente no puedan acudir al trabajo, por
sus lesiones físicas. En todos los casos los agresores impiden y
dificultan el desarrollo personal y profesional de la agredida.
Si estás padeciendo una situación de violencia en tu hogar,
debes saber que te amparan una serie de derechos laborales
que emanan de la Ley Orgánica de Medidas de
Protección Integral Contra la Violencia de Género:
 Reducción de la jornada de trabajo.
 Reordenación del tiempo de trabajo (adaptación
de horario u horario flexible).
 Cambio de centro de trabajo en la misma
localidad o traslado a otra distinta.
 Posibilidad de suspensión voluntaria del contrato de
trabajo con derecho a prestación por desempleo.
 Extinción voluntaria del contrato de trabajo con
derecho a prestación de desempleo.
 Reconocimiento de causa justificada las ausencias
o faltas de puntualidad motivadas por situaciones
físicas o psicológicas, acreditadas por los servicios
sociales o de salud.
 Protección frente al desempleo.
El acoso sexual en el trabajo es una forma más de
violencia contra las mujeres, que históricamente se ha
silenciado. Puede abarcar una amplia gama de conductas, que
van desde las bromas o comentarios degradantes hacia las
mujeres hasta el ataque sexual. Las mujeres en situación más
vulnerable (sometidas a mayor precarización en el empleo,
madres solteras, mujeres divorciadas, viudas, etc…) son más
proclives a ser acosadas sexualmente, pero el acoso sexual
en el trabajo se produce también en sectores laborales
no precarizados como banca, sanidad, enseñanza, etc. y
afecta también a mujeres con una alta preparación académica
e, incluso, a mujeres que ocupan puestos de responsabilidad.
En el ámbito laboral, la tasa de absentismo entre las víctimas
de acoso sexual es muy elevada, siendo imprescindible que
las empresas se comprometan a garantizar un ambiente de
trabajo libre de violencia. El acoso sexual en el trabajo está
penalizado por Ley, y no debemos ser testigos mudos del
padecimiento de las compañeras que lo sufren.
En Comfia-CCOO, reforzamos nuestro compromiso
implicándonos en la defensa de las mujeres víctimas de
violencia de género, desde los ámbitos que nos son propios,
garantizando y mejorando los derechos relativos a las
condiciones laborales de las victimas de esta lacra social.
Además, estamos abordando en el seno de las empresas la
negociación de protocolos de acoso sexual desde la óptica de
la prevención de estas conductas, ya que producen graves
consecuencias para la salud y deben, por tanto prevenirse
como cualquier otro riesgo.
En COMFIA-CC.OO. trabajamos, día a día, para no tener que
conmemorar otro 25 de noviembre. Avanzar en la igualdad
entre hombres y mujeres es el único camino para
lograr erradicar la violencia de género, es un reto difícil
pero no por ello imposible


Deja un comentario

Eliminación de la violencia contra la mujer


SIEMENS 64

Eliminación de la violencia contra la mujer
25 11 04 La violencia de género se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. (PDF:Cat. (439kb)/ Cast (238kb).

25-11-2004 – Ver pdf

Haz clic para acceder a 041125%20mujer%20cas.pdf


Deja un comentario

Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres


SIEMENS 65

Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Las mujeres tienen derecho a vivir su vida y criar a sus hijos sin miedo a la violencia que puede prevenirse aunando esfuerzos para determinar sus causas subyacentes y hacerles frente.

25-11-2003 – Ver texto completo

Haz clic para acceder a mujer25nov.pdf

Comunicado en catalán

Haz clic para acceder a 251103noviolenciadona.pdf


Deja un comentario

El 25N, CCOO dice NO a la violencia contra las mujeres


SIEMENS 70

Exigimos a los poderes públicos que actúen para garantizar el derecho colectivo a una vida sin violencia de género. Para ello, rectificar muchas de sus decisiones: garantizar una educación en igualdad (lo que no se consigue con la LOMCE); garantizar la financiación y puesta en marcha de políticas de igualdad entre mujeres y hombres, en recursos en prevención de esta violencia, en la protección y atención integral a quienes la sufren; restituir y garantizar los servicios públicos de cuidado (infancia, dependencia…); revertir una reforma que ha aumentado la precarización laboral, apartando a más mujeres del empleo.

25-11-2013 –

Porque la autonomía económica, la coeducación, la respuesta institucional y la implicación de toda la sociedad son factores clave para hacer efectivo que mujeres y hombres vivan sus vidas libres e iguales en dignidad y derechos.

Porque la resignación no es una opción, CCOO estará en la calle este 25N, en los actos y manifestaciones contra una violencia extendida, tolerada, insoportable e injustamente integrada en la realidad cotidiana de millones de mujeres. Recordaremos, una vez más, a las 44 asesinadas en lo que va de año, más 4 casos en estudio, según la estadística oficial. En muchos lugares hoy se oirán sus nombres, las circunstancias de una vida arrebatada. Y no nos cansamos de recordar que los asesinatos, los feminicidios, sólo son la parte más sangrante, que hay mucha más violencia normalizada.

Una muestra pueden ser las denuncias. En el primer semestre de 2013, según datos del Consejo General del Poder Judicial, se han puesto 60.981 denuncias (más de 14 cada hora). Y a estas alturas no quedan dudas sobre cómo se origina este tipo de violencia sistematizada: su caldo de cultivo es la discriminación, la desigualdad y la ausencia de prevención mediante la implantación de una educación en igualdad.

Sin olvidar los vacíos en la normativa. Precisamente, las delegadas asistentes a la Segunda Conferencia Mundial de Mujeres de la CSI /(Dakar, Senegal, 19-21 noviembre 2013), entre las que se encuentra Ana Herranz Sainz-Ezquerra, Secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, dado que el acoso sexual no está cubierto por ningún convenio internacional vinculante, han hecho un firme llamamiento pidiendo un Convenio de la OIT que afronte y ponga fin a esta manifestación de la violencia de género en los lugares de trabajo. http://www.ituc-csi.org/conferencia-mundial-de-mujeres-los

Convocatorias de concentraciones y manifestaciones, en las que participará CCOO con motivo del 25 de Noviembre de 2013

http://www.ccoo.es/csccoo/Areas:Mujeres_e_Igualdad:Actualidad:537380–Convocatorias_de_concentraciones_y_manifestaciones,_en_las_que_participara_CCOO_con_motivo_del_25_de_Noviembre_de_2013_(#sindicalistascontralaviolenciamachista).

Gaceta Sindical dedicada al Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer

http://www.ccoo.es/csccoo/Inicio:536294–No_a_la_violencia_contra_las_mujeres

Manifiesto conjunto de UGT y CCOO ante el 25 de Noviembre de 2013

http://www.ccoo.es/csccoo/Areas:Mujeres_e_Igualdad:Actualidad:532705–Manifiesto_conjunto_de_UGT_y_CCOO_ante_el_25_de_Noviembre_de_2013

Desde CCOO luchamos para que se eliminen las discriminaciones. Únete a CCOO y defiende tus derechos.


Deja un comentario

25 DE NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


Infoigualdad Nº 15
En todo el mundo las mujeres han sido y son las principales víctimas de diferentes formas de violencia. No se agrede a un igual, solo desde la óptica de la desigualdad es posible comprender la violencia ejercida contra las mujeres.

Haz clic para acceder a INFOIGUALDAD15.pdf


Deja un comentario

¿Por qué el 25 de noviembre?


SIEMENS 112

Desde COMFIA CCOO rechazamos cualquier tipo de violencia ejercida hacia la mujer. Seguiremos trabajando en el compromiso de la eliminación de esta lacra social y reforzando la implicación desde todas las posibilidades de actuación.

Haz clic para acceder a 10-11-25-por-que-25-noviembre.pdf


Deja un comentario

REVISTA ESPECIAL DE LA SECCIÓN SINDICAL ESTATAL DE CCOO EN ATOS El KiosCCOO – 25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres


SIEMENS 111

Un any més renovem el nostre compromís i responsabilitat de treballar en la visualització, detecció i eliminació de la violència contra les dones, un problema social vinculat als desavantatges estructurals i a la discriminació que sofreixen en les diferents societats.

Amb l’aplicació de la Llei Orgànica 1/2004 de Mesures de Protecció Integral contra la Violència de Gènere (LOMPIVG 1/2004,) s’han desenvolupat un conjunt de mesures amb un desigual impuls administratiu i d’assignació de recursos per la seva implantació. Són les de caràcter preventiu, com en el camp de l’educació, les que han tingut un escàs o nul progrés.

Les mesures de caràcter assistencial i de suport a les víctimes han tingut un major desenvolupament però heterogeni segons l’entitat autonòmica o local a la qual estaven adscrites. Les mesures adoptades amb la finalitat de permetre a la víctima començar un nou projecte de vida sense violència en moltes ocasions es desconeixen.

En l’àmbit laboral, en les empreses, en aquests temps d’inestabilitat en l’ocupació, es fa encara més difícil que els casos de violència masclista surtin a la llum. Per això és important recordar els drets que emparen a les treballadores per compte d’altri, víctimes de violència de gènere.

Drets laborals i prestacions de la Seguretat Social, Art. 21 LOMPIVG:

Reducció de la jornada de treball, amb la corresponent reducció de salari.
Reordenació del temps de treball.
Canvi de centre de treball dins de la mateixa localitat o trasllat a localitat diferent.
Suspensió del contracte de treball amb reserva del lloc i amb dret a prestació per desocupació.
Extinció voluntària del contracte de treball amb dret a la prestació per desocupació.
Justificació de les absències o faltes de puntualitat en el treball motivades per la situació física i psicològica.
Protecció enfront de l’acomiadament.

Així mateix, pel Reial decret 1917/2008, es va aprovar el Programa d’Inserció Sociolaboral per a Dones Víctimes de Violència de Gènere, en el qual s’inclouen, entre altres mesures, bonificacions empresarials:

Per incentivar la contractació de treballadores víctimes de violència de gènere.
En cas de substitució de treballadora víctima de violència de gènere.

Avui, més que mai, cal recordar que la desocupació i la dependència econòmica són factors que augmenten la discriminació de les dones i les fan més vulnerables als maltractaments i a l’assetjament sexual.

Defensar la igualtat és estar en contra de la violència masclista, fes-ho visible, no callis!

COMFIA-CCOO

Nota incial 16-11-11

>> Comunicat de COMFIA en català

Haz clic para acceder a 25_novembre_cat_comfia.pdf

>> Comunicat de COMFIA en castellà

Haz clic para acceder a 25_noviembre_cast_comfia.pdf

>> Manifiesto Confederal conjunt de CCOO i UGT -en castellà-

Haz clic para acceder a MANIFIESTO_25N_CCOO_UGT_2011.pdf


Deja un comentario

25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres


Un tipo de desigualdad que encontramos en las empresas es la desigualdad de género, que como cualquier otra desigualdad puede potenciar la violencia contra las mujeres.
25-11-2013 –

El aumento de la desigualdad provoca más violencia

SIEMENS 47

Un tipo de desigualdad que podemos encontrar en las empresas es la desigualdad de género. El género es una serie de ideas sociales que asigna a hombres y a mujeres roles diferentes. Y, en general, los roles masculinos son más valorados que los femeninos. Estas ideas sociales también se trasladan al ámbito laboral, dando como resultado que las mujeres ocupen puestos de menor rango, ganen menos dinero y reciban menor capacitación que sus compañeros; es decir, que posean menos recursos.

Como cualquier otra desigualdad, la de género reforzará la violencia, que es ejercida en mayor medida contra quienes cuentan con menos recursos. En este caso, las mujeres. Hay un tipo de violencia particular que se ejerce contra la mujer, la violencia machista: la violencia de género, el acoso sexual y/o por razón de sexo.

La desigualdad de género, asociada a otro tipo de desigualdades, hace que las mujeres se conviertan en víctimas de violencia en mayor medida que sus compañeros. Y la violencia será más frecuente si los agresores son sus jefes o supervisores, porque, además de todos los otros recursos, poseen el poder que les brinda la jerarquía. De esta forma, se completa el círculo de la violencia: hay ciertos recursos que generan desigualdad, y cuanta mayor es la desigualdad, mayor es la probabilidad de que la violencia aparezca y actúe.

Cuando esto sucede el funcionamiento de la organización comienza a ir mal. ¿Por qué? porque la violencia afecta al clima laboral, no solo a quienes son sus víctimas directas.

Los casos de violencia, en cualquiera de sus formas, producen altos niveles de estrés que no solo tienen efectos psicológicos sino también físicos en las personas que los sufren.

El círculo de la violencia, por lo tanto, funciona quitándonos la salud, la vida, la integridad y la dignidad, es tiempo de romperlo ¿Cómo? Eliminando los factores que lo hacen funcionar.

La violencia laboral no se produce sólo por la actitud de ciertos individuos: surge en ciertas estructuras organizativas más que en otras. Revisar estas estructuras y modificarlas ayudará a detener la violencia. Para ello, tenemos una guía indispensable: el concepto de trabajo decente.

Trabajo decente es un trabajo en el que no existen diferencias entre hombres y mujeres, en el que no hay discriminación, ni políticas injustas.

Trabajo decente es seguridad laboral. Es un trabajo en el que hay una cultura de empresa que no fomenta los abusos de poder y sanciona la violencia.

Trabajo decente es formación. Porque la formación no solo puede prevenir la violencia sino ayudar a enfrentarla. Además de ser una herramienta de cambio cultural.

Trabajo decente es, en resumen, un trabajo justo. Y somos responsables de alcanzarlo.

Ninguna organización funciona aislada, y no podemos confiar en la buena voluntad de las empresas, cuyo principal objetivo es la ganancia.

Desde cada sector trabajamos para acabar con la desigualdad y la violencia, introduciendo en la negociación de los Convenios Colectivos -y en los Planes de Igualdad- garantías de protección laboral, cooperando en la elaboración de protocolos de prevención y control de la violencia.

Debemos fomentar la cultura de la solidaridad y accionar nuestra participación. Cuando las trabajadoras están respaldadas por su sindicato, pueden enfrentar un hecho injusto y denunciarlo, sin miedos.

Debemos promover y exigir políticas que creen trabajos decentes e inspecciones laborales que garanticen que esas políticas se cumplan.

Debemos trabajar de manera transversal, para eliminar las desigualdades de género y todas aquellas injusticias que hoy funcionan como un elemento favorecedor del círculo desigualdad-violencia en nuestras empresas y en nuestra sociedad.

Nuestra meta es la igualdad de trato y oportunidades. Detengamos el mecanismo de la violencia. Las trabajadoras y los trabajadores somos la pieza más importante, por ello, debemos actuar, únete a nuestra lucha,

¡Rompamos el círculo de la violencia machista!

25 de noviembre de 2013

25Noviembre. Contra la violencia machista
25 Noviembre 2013. Comunicado

El aumento de la desigualdad provoca más violencia.
Un tipo de desigualdad que podemos encontrar en las empresas es la desigualdad de género.
El género es una serie de ideas sociales que asigna a hombres y a mujeres roles diferentes. Y en general, los roles masculinos son más valorados que los femeninos.
Estas ideas sociales también se trasladan al ámbito laboral, dando como resultado que las mujeres ocupen puestos de menor rango, ganen menos dinero y reciban menor capacitación que sus compañeros. Es decir, que posean menos recursos.
Como cualquier otra desigualdad, ésta reforzará la violencia, que es ejercida en mayor medida contra quienes cuentan con menos recursos. En este caso, las mujeres.

Hay un tipo de violencia particular que se ejerce contra la mujer, la violencia machista: la violencia de género, el acoso sexual y/o por razón de sexo.

La desigualdad de género, asociada a otro tipo de desigualdades, hace que las mujeres se conviertan en víctimas de violencia en mayor medida que sus compañeros. Y la violencia será más frecuente si los agresores son sus jefes o supervisores, porque, además de todos los otros recursos, poseen el poder que les brinda la jerarquía.
De esta forma, se completa el círculo de la violencia: hay ciertos recursos que generan desigualdad, y cuanta mayor es la desigualdad, mayor es la probabilidad de que la violencia aparezca y actúe.
Cuando esto sucede el funcionamiento de la organización comienza a ir mal. ¿Por qué? porque la violencia afecta al clima laboral, no solo a quienes son sus víctimas directas.
Los casos de violencia, en cualquiera de sus formas, producen altos niveles de estrés que no solo tienen efectos psicológicos sino también físicos en las personas que los sufren.
El círculo de la violencia, por lo tanto, funciona quitándonos la salud, la vida, la integridad y la dignidad, es tiempo de romperlo ¿Cómo? Eliminando los factores que lo hacen funcionar.

La violencia laboral no se produce sólo por la actitud de ciertos individuos: surge en ciertas estructuras organizativas más que en otras. Revisar estas estructuras y modificarlas ayudará a detener la violencia. Para ello, tenemos una guía indispensable: el concepto de trabajo decente.
Trabajo decente es un trabajo en el que no existen diferencias entre hombres y mujeres, en el que no hay discriminación, ni políticas injustas.
Trabajo decente es seguridad laboral. Es un trabajo en el que hay una cultura de empresa que no fomenta los abusos de poder y sanciona la violencia.
Trabajo decente es formación. Porque la formación no solo puede prevenir la violencia sino ayudar a enfrentarla. Además de ser una herramienta de cambio cultural.
Trabajo decente es, en resumen, un trabajo justo. Y somos responsables de alcanzarlo.

Ninguna organización funciona aislada y no podemos confiar en la buena voluntad de las empresas, cuyo principal objetivo es la ganancia.
Desde cada sector trabajamos para acabar con la desigualdad y la violencia, introduciendo en la negociación de los convenios colectivos y en los planes de igualdad, garantías de protección laboral, cooperando en la elaboración de protocolos de prevención y control de la violencia.

Debemos fomentar la cultura de la solidaridad y accionar nuestra participación. Cuando las trabajadoras están respaldadas por su sindicato, pueden enfrentar un hecho injusto y denunciarlo, sin miedos.

Debemos promover y exigir políticas que creen trabajos decentes e inspecciones laborales que garanticen que esas políticas se cumplan.

Debemos trabajar de manera transversal, para eliminar las desigualdades de género y todas aquellas injusticias que hoy funcionan como un elemento favorecedor del círculo desigualdad violencia en nuestras empresas y en nuestra sociedad.

Nuestra meta es la igualdad de trato y oportunidades.
Detengamos el mecanismo de la violencia. Las trabajadoras y trabajadores, somos la pieza más importante, por ello, debemos actuar, únete a nuestra lucha.

https://afiliados.uar.ccoo.es/afipub/newafil/index.php

¡Rompamos el círculo
de la violencia machista!


Deja un comentario

La ONU pugna por sacar adelante un texto sobre los derechos de las mujeres


SIEMENS 136

La violencia contra las mujeres es una cuestión de derechos humanos, nada tiene que ver con la cultura, la religión, las costumbres ni las tradiciones. Es la frase más oída estos días en Naciones Unidas, que celebra la 57 sesión de la comisión de la condición de la mujer, dedicada a la erradicación y prevención de todas las formas de violencia. Pero la realidad se impone. El 40% de las mujeres sufre algún tipo de abuso en sus vidas.

“No podemos tolerar que el desacuerdo frene la acción”, dijo Michele Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres. El objetivo es lograr para el 15 de marzo una declaración que sirva como instrumento para avanzar en la prevención y lucha de la violencia de género. Las diferencias en educación sexual, sobre el derecho a la salud reproductiva y las excepciones por las prácticas religiosas, cultura y tradiciones fueron siempre un impedimento.

La ministra española de Sanidad, Servicios e Igualdad, Ana Mato, también insistió en este punto: “la erradicación de la violencia que sufren las mujeres es una cuestión de Derechos humanos, de igualdad entre hombres y mujeres y sobre todo una cuestión de dignidad humana”. Por eso consideró importante que haya una participación de toda la sociedad y de los poderes públicos para crear una sociedad libre de violencia en el siglo Veintiuno.

España, dijo Mato, lleva más de dos décadas “firmemente comprometida” con esta causa. “Es lo que queremos para nuestro país, pero también para todos los países del mundo”, precisó. En este sentido, reiteró el apoyo de Madrid que en este ámbito está haciendo la ONU. “Solo con ese esfuerzo conjunto se podrá avanzar para lograr esa sociedad libre de violencia de género”, remachó, “porque, a pesar del camino recorrido, los datos reflejan la pervivencia de esta lacra”.

El 40% de las mujeres sufre algún tipo de abuso en sus vidas
Esta vez Bachelet espera que “no sea un año más”. Pero hay países como Irán y Rusia que, junto al Vaticano, intentan rebajar el lenguaje del texto final, justo en la parte que dice que la religión, las costumbres y tradiciones no deben ser una excusa para que los gobiernos respondan a esta obligación de eliminar la violencia de género. Marjon Kamara, presidenta del comité, insiste que es importante mostrar de los logros pero “también hay que hablar con franqueza de lo que queda por hacer”.

“La situación actual es inaceptable”, remachó Kamara. El Banco Mundial calcula que hay más mujeres entre 15 y 44 años que mueren por la violencia que por la malaria, el sida, el cáncer, accidentes y la guerra juntas. Por eso la representante de Liberia insiste que es hora de que una acción decidida. Jan Eliasson, vicesecretario general de la ONU, reitera en este sentido que hay que “hacer más juntos un problema cada vez más serio”.

“Saber no es suficiente. Hay que parar esta brutalidad y abuso a los derechos humanos”, insistió el diplomático. Por un lado, explicó, se trata de dar “poder a las víctimas” para ayudar a perseguir a los responsables de la violencia y proceder a un cambio cultural, para que la vergüenza se dirija solo hacia el que comete el abuso y no la sienta la víctima. Por otro, señala que hacen falta hombres y niños con coraje que se alcen contra la violencia de género.

600 millones viven en países si leyes contra la violencia de género
Como reiteró Bachelet después en rueda de prensa, estamos ante una “pandemia” que golpea la vida de millones de mujeres, que rompe familias e que impide el desarrollo. Hay países donde el 70% de las mujeres sufre algún tipo de violencia en sus vidas. En este sentido, desde la ONU se pide reforzar las legislaciones para acabar con impunidad, más trabajo de prevención, una mejor recopilación de datos y más servicios de asistencia, no solo a las víctimas, también a las mujeres más vulnerables.

Hay 600 millones de mujeres que viven en países donde la violencia doméstica no es un crimen. Pero Eliasson recordó que no es un problema exclusivo de unos países. “Todo el mundo tiene una experiencia personal o conoce a alguien que la tiene”, dijo. Son millones de casos que no salen los titulares y a los que la reunión de la ONU pretende dar voz. “Se trata de mandar la señal de que es inaceptable y no será tolerada, para poder comprometer a los supervivientes”, remachó Bachelet.


Deja un comentario

La violencia contra las mujeres. Derechos laborales y de seguridad social de las mujeres víctimas de violencia de género


2013- La violencia contra las mujeres. Derechos laborales y de seguridad social de las mujeres víctimas de violencia de género.
Eva Silván y Susana Brunelviernes 20 de diciembre de 2013

SIEMENS 27

Esta guía, que promueve la difusión de los derechos recogidos en la ley, referidos al ámbito laboral y de la función pública, prestaciones de la Seguridad Social y derechos económicos, se dirige a la población trabajadora y especialmente a las mujeres, así como al conjunto de delegadas y delegados sindicales, Gabinetes Jurídicos y personas implicadas en los procesos de negociación colectiva. Tanto la acción sindical como la negociación colectiva deben jugar un papel fundamental, en la difusión de las medidas recogidas en la ley, garantizando y mejorando en su caso, los derechos relativos a las condiciones laborales que regula.

Haz clic para acceder a pub109843_2013-_La_violencia_contra_las_mujeres._Derechos_laborales_y_de_seguridad_social_de_las_mujeres_victimas_de_violencia_de_genero.pdf